Y no es que haya dejado de cocinar, ni mucho menos, pero mantener esto en funcionamiento no sólo implica cocinar. Es editar fotos, escribir, pensar recetas, planificar, ... y últimamente este tiempo lo dedico a la cerámica, otra afición que me está llenando mucho y con la que disfruto un montón.
Los platos que veréis en estas fotos son hechos por mí. Tengo que aprender un montón aún, pero estas son las primeras piezas con las que realmente me siento a gusto y que encuentro más personales.
Pero quiero seguir manteniendo algunos lazos con el mundo blogueril y uno de ellos es el Asaltablogs, un reto en el que me encanta participar y que no me quiero perder. Esta vez hemos robado en la cocina de Montse Casellas. Me incliné por esta receta por dos motivos: uno, ayer hice ensalada de patata y me vine tan arriba que herví patatas como para un regimiento y dos, porqué hace un montón que no publico nada dulce.
Ella nos sugiere servirla con una salsa de frutos rojos y le hice caso y preparé una salsa de arándanos.
Esta es mi
propuesta, espero que os guste!
125 ml de leche
55 grs de mantequilla
90 grs de azúcar blanco
2 huevos medianos
55 grs de harina de trigo
La ralladura de ½ limón
Azúcar glas para decorar
1/2 taza de azúcar
1 cucharada de jugo de limón
1/3 taza de agua
Incorporar el azúcar y seguir mezclando hasta disolverlo. Retirar del fuego y reservar en un bol.
Precalentar el horno a 180º.
Separar las yemas de las claras.
Añadir la harina tamizada y la ralladura de limón y mezclar para integrar.
Batir las claras a punto de nieve e incorporar a la mezcla con movimientos envolventes.
Forrar el molde con papel sulfurizado humedecido y verter la masa dentro.
Desmoldar la tarta y espolvorear con azúcar glas.
Mezclar todo en una cazuelita de fondo grueso. Cocinar a fuego alto hasta que suelte el hervor. Bajar el fuejo y cocinar unos 20 minutos hasta que espese un poco. Revolver de vez en cuando.
Pasar por el pasa purés para una textura más agradable.