Nadie les iba a creer pero era cierto. Fue una cadena de infortunios, de acontecimientos que, sin saber muy bien cómo, se fueron sucediendo hasta el fatal desenlace.
Sentía una necesidad imperiosa de contárselo pero sabía que, de hacerlo, iba a perder su confianza ya bastante debilitada por lo que les había pasado hacía tiempo.
Por eso prefirió encerrarse y dejar que la gente hablara. Que pensara lo que quisiera, que comentara y especulara hasta el infinito. Él estaba triste, pero tranquilo.
Alguien le dijo, hacía tiempo, que había gente con un magnetismo especial para la desgracia y aquella tarde confirmó lo que ya intuía desde hacía meses, él era de esa gente.
Hay los que nacen para ser felices, que todo les va de cara y poco a poco van consiguiendo sus propósitos y que conocen el pesar en boca de otros y están los que, como él, no levantan cabeza y la vida les va dando zarpazos dejándolos, en cada envite, cada vez más doblegados.
A menudo se pregunta si se puede girar la tortilla y busca la manera de cambiar su destino. De momento no ha dado con ella.
* * *
Voy de asalto en asalto y tiro porqué me toca. Me doy cuenta que hace un mes que vine aquí por última vez y se me hace raro. Llevo una vida un poco loca. Qué os voy a contar que no sepáis o que no viváis en primera persona.
Tenía un claro propósito de enmienda para este año y de momento voy de mal en peor. He mirado mi agenda y no tengo fines de semana libres hasta casi Semana Santa.
Me faltan blogs por comentar de los que me robaron hace dos meses ya!!! (lo siento, vendré, vendré, pero no alcanzo!!!) tengo labores a medio hacer, libros a medio leer, cosas por ordenar, por escribir, ...
Antes tenía tiempo para todo, me organizaba y me alcanzaba. Creo que me he hecho mayor :( Antes estaba cansada y decía, tengo/quiero hacer tal y me ponía a ello. Ahora me fundo a las diez de la noche. Y me apago cual bombilla. Soy incapaz de nada. Y así va quedando mi blog... abandonadito...
Pero para robar siempre tengo tiempo y más si el Asalto del mes consiste en entrar a robarle a Eva.
Por todo esto del tiempo/agotamiento que os he contado, le robé una receta muy fácil, rápida, hecha con ingredientes habituales pero que no por ello deja de ser una receta espectacular. Me decanté por unos Espaguetis, que se hacen en 10 minutos y os aseguro que están brutales.
Por cierto, me he dado cuenta de que no tengo cascanueces y tuve que abrir las nueces con un abre ostras. He podido comprobar que es funcional y además, muy chic ;-)
Esta es mi propuesta. Espero que os guste!
Ingredientes:
250 gr. espaguetis
75 gr. nueces del país
5 aceitunas negras
Aceite
Nuez moscada
Sal al gusto
Queso rallado
Hojas de albahaca para decorar
Te ayudará:
Un mortero y una mano de mortero
Un rallador
Un cascanueces (o, en su defecto, una piedra, martillo o un abreostras)
Cómo se hace?
Abrir las nueces y desechar las cáscaras hasta tener unos 75 gramos de nuez. Como la gracia de la salsa es el sabor os recomiendo que gastéis un poco más y compréis nueces del país. Son bastante más pequeñas que las de California pero sumamente más sabrosas.
Picarlas con la mano de mortero. A mi me gustó que quedaran pequeños trocitos de nuez pero se puede machacar hasta que quede una pasta.
Añadir una cucharadita de sal y rallar nuez moscada al gusto.
Cortar las aceitunas a trocitos pequeños y añadirlas al mortero. Machacar un poco para integrarlas bien.
Añadir un poco de aceite a hilo mientras vamos mezclando con la mano de mortero. No tiene que quedar una masa ni demasiado espesa ni tiene que ser un estanque de aceite.
Poner una olla con agua abundante al fuego y cuando rompa a hervir echar los espaguetis, sal y cocer según las instrucciones.
Cuando los espaguetis estén cocidos, escurrir sin pasar por agua fría, y poner otra vez en la misma olla que ayudará a mantener el calor. Añadir la salsa y remover bien para que queden bien untados.
Servir y decorar con media nuez entera y unas hojas de albahaca.