El ajetreo de las fiestas no nos dejó casi tiempo para vernos, pero sí pudimos ir a una fiesta de cumpleaños que organizó para sus hijas. Como después tenían que volver a Singapur no era plan de ir con regalos que representaran ir cargados con más maletas y trastos arriba y abajo de aeropuertos y por esto les hice unas galletas decoradas con glasa y springles.
Una vez hechas las puse dentro de unas cajas de colonia (las típicas cajas de cartón duro con las que presentan los sets de Navidad en las perfumerías), forradas con papeles bonitos y además les puse, para diferenciarlas, unas iniciales hechas con fimo que llevaban imán por detrás para que se las puedan colgar de la nevera cuando lleguen a casa.
Estas mías son muy sencillas pero los colores eran muy vivos y dentro de las cajas personalizadas quedaban muy alegres.
Ingredientes:
(para las galletas)
225 g. de mantequilla sin sal
200 g. de azúcar glass (pesado después de tamizar)
1 huevo
1 cucharadita aroma de limón
450 g. de harina
4 g. de sal
200 g. de azúcar glass (pesado después de tamizar)
1 huevo
1 cucharadita aroma de limón
450 g. de harina
4 g. de sal
(para la glasa y decorar)
1 clara de huevo pasteurizada
250 g. de azúcar glass
10 gotas de vinagre blanco
Colorantes alimentarios
Bolitas de colores
Cómo se hace?
Batir la mantequilla a temperatura ambiente hasta que este suave. Agregar el azúcar poco a poco. Batir hasta que la mantequilla esté de color amarillo pálido, se vea esponjosa y el azúcar se disuelva bien formando una crema lisa, pero con cuidado de no sobre batir.
Batir la mantequilla a temperatura ambiente hasta que este suave. Agregar el azúcar poco a poco. Batir hasta que la mantequilla esté de color amarillo pálido, se vea esponjosa y el azúcar se disuelva bien formando una crema lisa, pero con cuidado de no sobre batir.
Mezclar la harina y la sal y agregar a la mezcla de mantequilla a velocidad lenta. La masa no debe quedar pegajosa. Si no, puedes añadir hasta 60 gr más de harina.
Bolear la masa y tapar con film transparente y dejar en la nevera un mínimo de 30 minutos o tres días como máximo.
Dividir en dos la masa recién sacada de la nevera y extenderla con la ayuda de un rodillo entre dos papeles de hornear. Dejarlas de un grosor aproximado de entre 0,5 y 1 cm. Esto dependerá mucho de lo grandes que sea el corta pastas que vayamos a usar. (cuanto más grande la galleta más gruesa).
Cortar las galletas con el cortapastas deseado e ir poniendo en las bandejas de hornear forradas conn papel vegetal. Bolear los restos de masa e ir repitiendo hasta terminar con toda.
Dejar las galletas en la nevera otra media hora (sobretodo en verano) para evitar que se deformen al hornear. También se pueden congelar ya cortadas y hornear sin descongelar.
Mientras encender el horno y hornear las galletas a 175º durante unos 8/10 minutos o hasta que empiecen a dorar ligeramente por los bordes.
Dejar enfriar totalmente encima de una rejilla.
Se pueden comer así o decorarlas.
Dejar las galletas en la nevera otra media hora (sobretodo en verano) para evitar que se deformen al hornear. También se pueden congelar ya cortadas y hornear sin descongelar.
Mientras encender el horno y hornear las galletas a 175º durante unos 8/10 minutos o hasta que empiecen a dorar ligeramente por los bordes.
Dejar enfriar totalmente encima de una rejilla.
Se pueden comer así o decorarlas.
En un cuenco mezclar la clara con un tenedor hasta que empiece a espumar (no queremos darle textura, sólo batir un poco). Añadir el azúcar glas y remover hasta integrar perfectamente. Tiene que tener una consistencia de pasta de dientes. Añadir las 10 gotas de vinagre y mezclar bien.
Si queda demasiado espesa podemos añadir un poco de agua pero a poquitos. Primero ponemos 1/2 cucharadita y mezclamos bien y así hasta conseguir la textura deseada.
Si por el contrario nos quedara demasiado clara siempre podemos añadir un poco más de azúcar pero siempre intentando respetar las proporciones.
Si queda demasiado espesa podemos añadir un poco de agua pero a poquitos. Primero ponemos 1/2 cucharadita y mezclamos bien y así hasta conseguir la textura deseada.
Si por el contrario nos quedara demasiado clara siempre podemos añadir un poco más de azúcar pero siempre intentando respetar las proporciones.
Una vez tenemos el color deseado (recordar que normalmente el color con el tiempo se asienta y sube de intensidad), poner la glasa en mangas pasteleras y ya podemos decorar.
Qué bonitas con esos colores tan vivos. Me encanta como preparaste los paquetitos. Un besiño.
ResponderEliminarGracias, Evelyn!
EliminarQuin detallas!!! Unes galetes precioses... encara tinc en ment aquelles que vas fer de la calçotada.. em van encantar!!!
ResponderEliminarUn petonas
Uisss les galetes de la calçotada... si en fa de temps!!! Però és veritat que van quedar molt xules... Un petó enorme!!!
Eliminarun regalo precioso que seguro gusto muchisimo a las peques! bicos
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