Ingredientes:
1 Pan de cristal
2 Tomates Cuerno de buey
Hojas de albahaca
1 morcilla de arroz
3 dientes de ajo
Aceite de oliva
Germinado de col kale
Cómo se hace?
Lavar bien lo tomates y cortarlo a tiras longitudinales. poner en un recipiente con las hojas de albahaca picadas y aliñar con un buen chorro de aceite de oliva. Dejar macerar un par de horas.
Poner los dientes de ajo pelados y sin la parte central, en el mortero. Machacar bien. Cuando se conviertan en una pasta en la que no distingamo ningún filamento, ir añadiendo el aceite gota a gota sin dejar de remover con la mano de madera.
Cuando esté bien ligado y tengamos una cantidad suficiente, rellenar una manga pastelera y reervar.
Escoger patatas redondas y planas. Pelarlas por todo el perímetro intentando darle forma cilíndrica. Es un tipo de pelado que tiene mucho desperdicio. Luego cortar las tapas para conseguir tres cilindros. Cortar rebanadas de unos 3 mm de grosor.
En un cazo o sartén honda poner una buena cantidad de aceite y calentar a 180º. Freír las patatas hasta que empiecen a dorarse. Sacar con una espumadera y depositar sobre papel absorbente.
Reservar las patatas.
Subir la temperatura del aceite donde hemos freído las patatas a 210º. Coger unas cuantas patatas de las que teníamos reservadas y freír de nuevo en este aceite tan caliente. Se hincharan como por arte de mágia. Cuando empiecen a tomar color sacar con cuidado. Repetir hasta terminar con todas las patatas. Reservar.
Abrir el pan de cristal por la mitad y con un cortador circular del mismo diámetro que la morcilla, cortar circulos de pan.
Cortar rodajas de morcilla de un centímero de grosos y pasar por la sartén.
Hacer un pequeño agujerito a una patata y rellenarla con un poco de allioli. Repetir con todas las patatas.
Montaje del plato
Cojer un círculo de pan y cubrirlo con tiras de tomate procurando que lo sobresalgan del pan. Depositar encima una rodaja de morcilla, una patata rellena de allioli y decorar con unas briznas de germinado.