Maite fue la ganadora de la edición anterior con sus Galletas de chocolate de sabor intenso que hizo para el cuento de El soldadito de plomo y para este mes ha escogido el cuento de Juan y las habichuelas mágicas.
Juan era un niño muy pobre que vivía con su madre y una vaca vieja.
Un día su madre le manda al mercado para vender la vaca pero a medio camino se encuentra a un hombrecillo que le compra el animal a cambio de unas judías mágicas. Cuando llega a casa la madre se enfada muchisimo con él y en un arrebato tira las semillas por la ventana y manda a Juan a la cama.
Al día siguiente cuando se despierta ve que ha crecido una planta de judías en el jardin que llega más allá de las nubes y trepa por ella. Cuando llega arriba encuentra el palacio de unos gigantes. Llama a la puerta y la mujer le hace pasar y le da de comer. Al rato se oyen las pisadas del gigante que vuelve a casa y la mujer asustada le esconde en el horno. El gigante come y después de comer coje una gallina y le aprieta la barriga y esta pone un huevo de oro macizo.
El gigante se duerme y Juan agarra la gallina y se va corriendo. Baja por la planta y llega a su casa.
A los pocos días decide volver a subir por la planta. Esta vez después de comer el gigante coje una arpa y esta empieza a tocar una preciosa música ella sola. Cuando el gigante se duerme Juan toma el arpa y se va pero el instrumento empieza a gritar y el gigante se despierta y persigue a Juan. Cuando este llega a su casa coge un hacha y corta la planta y vive feliz con su madre, la gallina de los huevos de oro y el arpa cantarina.
No se si hay una versión de este cuento en Japón, pero lo que sí que hay en este país son los Dorayakis, la merienda favorita de Doraemon, el famoso personaje de dibujos animados. El relleno original es a base de Anko, una pasta de judías rojas llamadas Azuki. La pasta se puede hacer o comprar hecha. El sabor es muy particular. A mi me gusta pero reconozco que a los niños de aquí, les sorprende mucho y por eso generalmente se hacen rellenos de crema de chocolate. Pero esta vez, como esto va de judías las haremos a la manera tradicional.
Esta es mi propuesta. Espero que os guste!
Ingredientes
Azukis cocidos
200 gr. de Azuki (judías japonesas)
700 ml. de agua
Para el Anko
250 gr. de azuki cocidos
70 gr. de azúcar
Un poco de sal
70 gr. de azúcar
Un poco de sal
Para anko de nata
160 gr. de anko
150 ml. de nata para montar
1/2 cucharada de azúcar
Para los panqueques
2 huevos a temperatura ambiente
80 gr. de azúcar moreno
1 cucharada de miel
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
50 ml. de agua
130 gr. harina de repostería
1 o 3 cucharaditas de agua para ajustar el espesor de la pasta
80 gr. de azúcar moreno
1 cucharada de miel
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
50 ml. de agua
130 gr. harina de repostería
1 o 3 cucharaditas de agua para ajustar el espesor de la pasta
Cómo se hace?
El anko o pasta de judias:
Echar las judías previamente lavadas en un cazo con agua y poner a fuego fuerte para que hiervan.
Cuando lleguen al punto de ebullición dejar cocinar cinco minutos a fuego moderado. Escurrir y tirar el agua.
Volver a poner las judías en el cazo, llenarlo de agua fría y repetir el procedimiento.
Esta vez añadir tres tazas de agua (700ml) y llevar a ebullición. Cuando hierva bajar el fuego y cocinar a fuego lento 30 minutos.
Como dicen en la película Una pastelería en Tokio, sabrás cuando las judías están cocidas porqué si las escuchas ellas te lo dirán ;-)
Montar la nata con unas barillas eléctricas. La nata tiene que estar muy fría para que monte bien. Añadir el azúcar y batir hasta que se formen picos pero sin sobrebatir porque corremos el riesgo de hacer mantequilla.
Añadir los 160 gr. de anko y mezclar bien con una espátula de silicona.
Los panqueques
Con unas barillas batir los dos huevos en un cuenco. Añadir el azúcar y la miel y seguir batiendo por espacio de 3 minutos.
Disolver el bicarbonato en agua y agregar a la mezcla de huevo. Mezclar.
Tamizar la harina encima de la mezcla. Con las barillas remover hasta integrar toda la harina. Si queda muy espesa rectificar añadiendo una cucharadita de agua. Debe quedar líquida pero no aguada.
Tapar el cuenco en papel flm y dejar reposar 30 minutos.
Poener una sarten antiadherente a fuego. Para ir bien se tiene que calentar a 170º. Una temperatura más alta hará que los panqueques se quemen facilmente y menor temperatura los dejará duros y secos.
Untar con unas gotas de aceite frotadas con papel de cocina y poner un cucharon de masa formando círculos de unos 9 cm de diámetro. Ella sola se asienta de manera regular quedando los panquekes redonditos.
Montaje de los dorayakis:
Poner una cantidad generosa de anko sobre uno de los panqueques. Cubrir con otra tortita y presionar ligeramente los bordes entre las palmas de las manos para darle la forma característica.
Preparar dos dorayakis con anko y dos con anko de nata.
Esta merendola nos dará la energía necesaria para trepar por las plantas de judías y cargar con la gallina de los huevos de oro :-)
Con esta receta participo en el reto
Una Galleta un Cuento del mes de Abril.
Si queréis ver las otras propuestas de mis compañeras de reto
podéis verlas todas en este recopilatório.
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