GALLETAS CARAMELIZADAS

Unas galletas muy buenas y muy finas. Ideales para acompañar el té. Recuerdan vagamente las Waffles belgas por lo delicadas que son. Si algún día vais a tener una visita especial os las recomiendo. Son las galletas que pondría si me visitara la Reina Madre, para que os hagáis una idea...

 

Ingredientes

Para 30 galletas

225 g. de mantequilla blanda
140 g. de azúcar extrafino
1 yema de huevo ligeramente batida
2 cucharaditas de extracto de vainilla
280 g. de harina
Una pizca de sal

Para el glaseado de caramelo
55 g. de azúcar
1/2 cdta. de zumo de limón
1 yema de huevo

Cómo se hace?

Poner la mantequilla y el azúcar en un cuenco y mezclar bien con una cuchara de madera. Después, ir incorporando la yema y el extracto de vainilla sin dejar de batir. Tamizar la harina y una pizca de sal sobre la mezcla y remover hasta que quede todo bien ligado. Dividir la mezcla en dos bolas, envolverlas en film transparente y dejarlas en la nevera entre 30 y 60 minutos.

Para preparar el glaseado de caramelo, poner el azúcar con el zumo de limón en un cazo y añadir 1 cucharada y media de agua. A fuego lento, remover hasta que el azúcar se haya disuelto. Luego, llevar a ebullición sin dejar de remover y apagar el fuego cuando adquiera un intenso color de caramelo. Retirar el cazo y sumergir la base en un cuenco con agua fría. Incorporar 3 cucharaditas más de agua fría y reservar hasta que se enfríe.

Forrar dos bandejas con papel de hornear. Desenvolver la masa y extenderla formando una lámina de 3mm. de grosor. Cortar las galletas con un cortapastas estriado de unos 6 cm. de diámetro y colocar en las bandejas.

Precalentar el horno a 190ºC.

Batir la yema y 1 cucharada de caramelo en un bol y pintar las galletas con el glaseado. Esperar a que se seque y repetir el procedimiento 3 veces más. En la cuarta, hacer un dibujo con un tenedor (unos surcos o similar).

Hornear entre 10 y 15 minutos, hasta que se doren ligeramente. Una vez fuera del horno, dejarlas en las bandejas para que se enfríen y, con la ayuda de una espátula, colocar sobre una rejilla hasta que estén totalmente frías.