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domingo, 28 de enero de 2018

VIEIRAS A LA NARANJA - ASALTABLOGS

Hoy os traigo una receta que me hace especial ilusión, porqué se la he robado a Montse, mi Montsiña del blog No sin mi táper.

Montse es de estas personas especiales que he conocido en mi vida 2.0 Con ella comparto la fascinación por las palabras, el sentido del humor, el gusto por la lectura y obviamente, la pasión por la cocina.

El suyo es un blog lleno de recetas de las de verdad. Que beben en sus raices gallegas pero a las que, sin grandes pretensiones, como quien no quiere la cosa, da un toque de modernidad y frescura.

Si queréis conocerla más a fondo, además de una visita obligada a su blog, podéis leer la genial entrevista que le ha hecho César. Creo que ha sabido captar su esencia.

Escogí dos recetas: unos mejillones en escabeche que prometo traeros en breve y que os avanzo, están de rechupete! y estas vieiras que al final han sido las elegidas para el asalto. Nunca había hecho vieiras (y creo que tampoco las había comido). Son muy muy muy fáciles de preparar y estan deliciosas. Nos encantaron!

Esta es mi propuesta, Montse, espero que te guste!
 
Ingredientes:

12 vieiras de buen tamaño
El zumo de una naranja
1 trozo de jengibre fresco de unos 2 cm.
2 cucharadas de melaza de mandarina (o 1 cucharada de miel)
Sal y aceite de oliva

Para la melaza de mandarina:
200 ml. de zumo de mandarina
100 gr. de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón

Para acompañar:
Brotes tiernos de ensalada
Germinado de alfalfa


Cómo se hace?

Poner el zumo de mandarina, el azúcar y el zumo de limón en un cazo al fuego. Cuando empiece a hervir bajar el fuego y dejar que vaya reduciendo para que espese y se forme el jarabe.

Rallar el jengibre y ponerlo en un cuenco. Añadir el zumo de naranja y la melaza de mandarina. Mezclar bien con una cucharilla para emulsionar la mezcla.

Poner la carne de las vieiras en un recipiente y las rociamos con la mitad de esta mezcla. Cubrimos con papel film y reservamos una media hora en la nevera.


Mientras limpiar perfectamente las conchas de las vieiras.

Calentar una plancha de hierro colado a fuego fuerte y untarla con unas gotas de aceite bien esparcidas con un papel de cocina.

Cuando esta esté bien caliente poner las vieiras y cocinar un par de minutos por cada lado. No conviene pasarse de cocción porqué se ponen duras.


Añadir tres cucharadas de aceite a la otra mitad del zumo de naranja de marinar las vieiras y batir con un tenedor para emulsionar la salsa.

Poner unas hojas de ensalada en cada concha y encima una vieira y unos brotes de alfalfa. 

Aliñar con la salsa y disfrutar!



Con esta receta participo en el 
Reto Asaltablogs de Enero

viernes, 5 de enero de 2018

POLLO, LIMÓN Y TOMILLO - INSPIRÁNDOME EN DONNA HAY

Me encanta la Navidad. Me gusta cocinar para los míos, regalar, me gusta que nos encontremos, estar de vacaciones, que haga frío. Me encanta decorar mi casa, la mesa. 

Podría decir que me gusta todo de la Navidad, menos el Fin de Año. 


No se lo que es pero no me gusta. Bueno, sí que lo sé pero si os lo cuento pensaréis que soy una amargada y que estoy medio deprimida y no es eso ;-)


En fin, que el año nuevo llegó, como siempre, cargado de buenos propósitos que ya se empiezan a incumplir... 


Propósito número 1: no dejar las cosas para el último momento y organizarme mejor... jajaja y son las 2 de la madrugada del 5 de Enero y estoy escribiendo la entrada para el Cooking the Chef que se publicará en pocas horas y que nos hemos comido hace poco más de diez horas. 


Lo véis por qué no me gusta? El fin de año me recuerda mis intentos de emienda que, año tras año, se incumplen rigurosamente. Y ahora que no me vengan los de la autoayuda a decirme que a lo mejor mis deseos son demasiado utópicos y que debería pensar en objetivos factibles. A nonono, ya que me pongo, yo lo que quiero es desear a lo grande!


Este mes la propuesta de Abril y Aisha ha sido distinta a lo que nos tienen habituadas. La escogida fué Donna Hay, una divulgadora gastronómica de Australia. Tiene un montón de libros de cocina publicados, de estos de fotos cukis con un estilismo súper cuidado. 


Reconozco que no ha sido como otras veces en las que me he esforzado para acercarme al chef propuesto, intentando aprender alguna técnica nueva o conocer más de su cocina y de su manera de trabajar.


Esta vez ha sido cocinar y punto. Eso sí, el resultado ha sido genial. Una receta muy sencilla, de estas que apañas en cinco minutos, metes en el horno y te olvidas, que después del ajetreo de estos días también vienen bien este tipo de platos.



Esta es mi propuesta, espero que os guste!





Ingredientes:

50 gr mantequilla y un poco más para untar el pollo
2 cucharadas de tomillo
La piel rallada de dos limones
El jugo de medio limón
Sal y pimienta negra recién molida
1 pollo entero de 1,8 Kg.
1 kg. de patatas pequeñitas
4 ramitas de tomillo extra
250 ml. de caldo de pollo

Para el caldo:
El cuello, el hígado y la molleja del pollo
2 zanahorias
1 ramita de apio
1/2 puerro
sal


Cómo se hace:



Poner un cazo en el fuego con medio litro de agua, el cuello, hígado y molleja y las hierbas y dejar hervir 40 min.



Precalentar el horno a 200 ° C 



Mezclar la mantequilla a temperatura ambiente con el tomillo, el orégano, la cáscara y el zumo de limón, la sal y la pimienta. 


Separar con cuidado la piel del pollo con los dedos para separarla de la carne y untar con la mezcla de mantequilla debajo de la piel. 

 

Poner el limón que ha quedado entero dentro del pollo y coser con unos palillos para que quede bien cerrado. Atar las patas con un hilo de bridar y sujetarlas al cuerpo del pollo para que no se abran durante la cocción.

Frotar el pollo con la mantequilla extra, espolvorear con sal y pimienta y colocar en una fuente de horno.



Agregar las patatas, las ramitas de tomillo y el caldo.


Hornear 15 minutos a 200 grados. Abrir el horno y remojar bien el pollo con el caldo y luego bajar la temperatura a 180º.


Dejar cocer unos 50 minutos más. A media cocción volver a mojar el pollo con el jugo y si hace falta, girar las patatas para que se asen uniformemente.




Una vez horneado cortar el hilo de bridar y los palillos. Atar las patas con un cordel en plan rústico o, si preferís, se pueden decorar con los típicos sombreritos de cocinero.



Con esta receta participo en el reto 
Cooking the Chef del mes de enero. 



Cooking the chef