Ahora que estamos en plena temporada de tomates es el momento de prepararnos para hacerlos en conserva y tener tomates durante el año.
Es cierto que el uso extensivo de invernaderos ha hecho que actualmente podamos encontrar en el mercado tomates todo el año. Pero no es menos cierto que generalmente son tomates sin sabor y que huelen a cámara frigorífica.
Aprovechar ahora que se pueden encontrar tomates fragantes y carnosos para prepararlos secos es una opción fantástica para nosotros que vivimos en un país privilegiado en este aspecto.
Luego en invierno podréis usarlos en multitud de recetas que os haran recordar las cálidas tardes de verano que hará meses habréis dejado atras ;-)
Cosas que podéis preparar con tomates secos:
Ensalada panzanella, Pesto rosso, Tostas de queso, Tapenade, Focaccia, Hummus, Risotto, o añadirlos a cualquier ensalada, tosta, tortillas, ...
Ingredientes:
1 kg de tomates rojos*
Cómo se hace?
En la parte inferior de los frascos poner unas láminas de ajo y una ramita de tomillo. A continuación poner una capa de tomate. Hacer capas alternas en el mismo orden hasta llegar a la boca del tarro.
Rellenar con aceite vigilando que ocupe todos los huecos y cerrar la tapa herméticamente.
5 ramitas de tomillo fresco
3 dientes de ajo, laminados
sal, pimienta
Orégano o hierbas aromáticas al gusto
aceite de oliva virgen extra
* Yo esta vez he usado kumato pequeñitos. Son muy carnosos y no tienen demasiado semilla pero se puede hacer con los que más os gusten.
Cómo se hace?
Precalentar el horno a 110º C
Cortar los tomates por la mitad y poner ordenadamente en una bandeja de horno forrada con un papel vegetal. Sazonar con sal y pimienta y espolvorear con orégano.
Aliñar con un hilo de aceite de oliva y hornear entre 3 y 4 horas. Dejar enfriar.
Esterilizar los tarros de cristal con agua hirviendo.
En la parte inferior de los frascos poner unas láminas de ajo y una ramita de tomillo. A continuación poner una capa de tomate. Hacer capas alternas en el mismo orden hasta llegar a la boca del tarro.
Rellenar con aceite vigilando que ocupe todos los huecos y cerrar la tapa herméticamente.
Los tomates se pueden almacenar en la nevera hasta 6 meses, vigilando que queden siempre cubiertos de aceite.
También se pueden hervir en agua diez minutos para que los tarros se cierren herméticos y luego, una vez abiertos guardarlos en la nevera.