Toda la vida hemos celebrado "La Castañada". La noche del 31 de octubre solemos reunirnos en casa para comer castañas, boniatos y panellets acompañados de vino moscatel.
Y me gusta mantener las tradiciones y me niego a que en casa venga el Papa Noel y por esto hacemos Cagar el Tió y siguen pasando los Reyes Magos el 5 por la noche, el único día del año en que no somos republicanos ;-)
Pero hay cosas que no se pueden evitar y una de ellas es la fiesta de Halloween. Porqué comer panellets y asar castañas está muy bien pero no me digáis que lo de Halloween no es la bomba! Da un juego increíble y no sólo en la cocina. Las decoraciones, los disfraces, la manera un poco gamberra de situarse frente a la muerte y burlarse de ella y creo que poco a poco la iremos haciendo nuestra, entre otras cosas porqué creo que no es incompatible con nuestra Castañada.
En el cole de mis hijos hoy hacen la Fiesta del Terror y como están haciendo cuarto de la ESO, organizan diversas actividades para recoger dinero para el viaje de fin de curso. Han montado un tunel del terror, taller de maquillaje terrorífico y varias actividades para atemorizar a los más peques del colegio.
Otra de las cosas que hacen es vender pasteles y dulces que cada familia de la clase ha hecho en su casa. Yo como tengo dos hice mi famosa Tarta de Queso (que aún no tengo publicada en este blog) y estos Dedos de Bruja que le veo año tras año a mi amiga Paqui.
Son asquerosamente divertidos! Mientras los estaba haciendo casi no podía ni mirarlos, me dan mucho repelús, pero tengo que reconocer que están buenísimos.
Espero que sean un éxito y que se vendan todos!
Ingredientes:
250 gr de mantequilla ( a temperatura ambiente )
400 gr de harina
100 gr de azúcar glass
100 g de almendra molida
Un huevo
Una cucharadita de aroma de vainilla
Almendras marconas crudas
Mermelada de fresa
Cómo se hace?
Poner todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix y programar 20 seg. Vel. 6.
Retirar la masa y ponerla en un cuenco. Acabar de unir con las manos y dejar reposar 15 minutos.
Coger pequeñas porciones de masa. Hacer un churro y apretarlo dentro del puño para darle la forma a los nudillos.
Colocar encima de una placa de horno forrada de papel vegetal. Poner una almendra en una punta simulando la uña, apretando un poco y con un cuchillo marcar pequeñas rallas en los nudillos.
Hacer bolitas pequeñas con la masa y pegarlas encima de los dedos a modo de berrugas para darles un toque más terrorífico.
Hornear a 170º hasta que estén doraditos vigilando porqué se hacen bastante rápido.
Sacar del horno y dejar enfriar un poco. Con cuidado sacar la uña, mojarla con mermelada de fresa y volver a ponerla. Mojar la otra punta del dedo con mermelada para simular el corte.
NOTAS:
Como tenían que llevarlas al cole, para evitar que se desprendieran las uñas, calenté la mermelada y le añadí un poco de agar-agar para que hiciera de "pegamento" y le diera más consistencia a la mermelada.
Hacer los churros delgados porqué en el horno crecen y sino quedarían demasiado gordos.
Si no tenéis Thermomix se puede hacer con cualquier robot de cocina o trabajando la masa con las manos.